25 de mayo de 2015

Cómo cortar las uñas a un bebé

Una de las preguntas más frecuentes en la primera consulta al pediatra cuando el bebé tan sólo tiene unos días de vida, tiene relación con las uñas. Existen muchos falsos mitos alrededor de si se deben cortar o no, cuando es el mejor momento para empezar, o cual es el instrumento que debemos de utilizar para ello. Vamos a despejar hoy todas las dudas.


¿Cómo son las uñas de los recién nacidos?
Las uñas de los neonatos son blanditas, frágiles y quebradizas, con tendencia a roturas irregulares hasta aproximadamente la tercera semana de vida, momento en el que empiezan a endurecerse y ser más resistentes. Aunque intentéis dejarlas igualadas es posible que se sigan rompiendo hasta entonces, por lo que puede aparecer algún que otro arañazo de todas formas.
Por otro lado se encuentran muy pegadas a la piel y al principio puede ser difícil distinguir donde acaba la piel y donde empieza la uña que verdaderamente está libre.

¿Se debe cortar las uñas a los bebés?
La respuesta es SI. Cuando son muy pequeñitos no son capaces de controlar sus movimientos, por lo que es fácil que se arañen y se produzcan pequeñas heridas. Pensad que las uñas de los recién nacidos suelen ser largas, sobre todo los de aquellos que nacen por encima de las 40 semanas de gestación. Aún me acuerdo de aquel bebé que vi una vez en Urgencias que se había "metido" sin querer el dedo en el ojo, produciéndose una pequeña herida en la córnea con la uña.
La prohibición de no cortar las uñas a los bebés hasta el mes de vida no se basa en ningún fundamento. Son más bien falsas creencias, como pensar que así las uñas crecerán más débiles, o simplemente por temor a hacer daño al bebé.

¿Qué material debemos usar?
Lo ideal es usar tijeras especiales para cortar las uñas a los bebés. Estas son más pequeñas y tienen una punta redondeada, de modo que si se mueven no les hagamos daño. Otra opción son los cortauñas, también de tamaño "mini" para bebés. Incluso podrían servirnos las limas, si te da miedo poder dañar al bebé, pero idealmente es mejor utilizarlas cuando el bebé sea un poco más mayor, cuando sus uñas son más duras.
Otro material que se necesita: paciencia, prudencia y bien pulso.
En cualquier caso no os preocupéis, las uñas de los bebés son tan blanditas y las tijeritas tan inofensivas, que dificilmente podréis hacer un desaguisado.

Os muestro un ejemplo de las herramientas que podemos usar para nuestros bebés. Estas son las que tengo yo:


¿Cómo debemos cortarlas?
Es importante cortarlas en linea recta, es decir, cuadradas, intentado evitar que nos queden puntas o irregularidades en las uñas que puedan clavarse en la piel del dedo cuando esta vuelva a crecer. En el caso de las uñas de las manos podéis limar los bordes para que queden redondeadas siguiendo la forma natural del dedo. Sin embargo la de los pies es preferible dejarlas rectas, ya que cortarlas de esta forma evita la aparición de uñas encarnadas. No debemos cortarlas tampoco justo a ras del dedo, para evitar provocar una herida en el dedo sin querer. Lo ideal es apretar un poquito la yema del dedo para distinguir claramente donde debemos cortar.
Sí el bebé es muy activo y os es difícil cortarlas a vosotras solas, siempre podéis recurrir al tándem mamá-papá, una buena alternativa para distraerle y que centre su atención en otra cosa, o para sujetarle mientras tanto. Si veis que el bebé se pone demasiado nervioso y/o llora, es mejor que lo dejéis para otro momento.
Cuando el bebé ya es algo más mayor y se mantiene sentado, lo ideal es ponerlo en el colo de espaldas a ti y rodearle con tus brazos para evitar que pueda dar algún manotazo y lastimarse con la tijera.

¿Y si le produzco alguna heridita?
Es normal. No serás ni el primero ni el último. En ese caso debéis presionar la herida con una gasa estéril hasta que deje de sangrar, y después mantenerla limpia y aireada. No es conveniente que pongáis tiritas, ya que el bebé tiende a llevarse todo a la boca, y no queremos que se acabe atragantando con la tirita en cuestión.

¿Cuando debemos cortarlas?
Un buen momento para cortar las uñas al bebé es tras el baño, ya que las uñas se encuentran algo más blanditas y el bebé suele quedar relajado. Otra opción es hacerlo "a traición" cuando no se enteren: mientras duermen. En cualquier caso, conforme vayan creciendo, lo mejor es ir incorporando esta práctica a sus hábitos, para que el bebé lo vea como algo natural, y así no tenga temores.


¿Cada cuanto tiempo debemos cortar las uñas?
Dependerá sobre todo del ritmo de crecimiento de cada bebé, pero para haceros una idea, la de las manos se cortarán aproximadamente una vez cada semana, y las de los pies, que crecen más lentamente, una vez al mes.

¿Y si le pongo manoplas al bebé para evitar que se arañe?
Esto no es recomendable. Los bebés necesitan libertad en sus manos. Conocer texturas, conocer sus manos, sentir la piel de su madre. En definitiva, explorar lo que les rodea. Las manoplas deben reservarse para proteger a los bebés del frío.

Os dejo un video ilustrativo sobre este tema de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.


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